¿QUÉ ES Niquelado?
El niquelado es un proceso que deposita una fina capa de níquel sobre un metal subyacente. Algunos de los beneficios del niquelado incluyen una mayor resistencia a la corrosión o al óxido, una mayor resistencia al desgaste, resistencia y mayor ductilidad. El niquelado se ve a menudo en herrajes para uso doméstico, como grifos, bisagras de puertas y tostadoras. Los militares y aeroespaciales utilizan niquelado para proteger las piezas de la corrosión.
Se pueden usar dos métodos diferentes para agregar niquelado: electrolítico, también llamado "galvánico", y puramente químico, también llamado "sin electricidad". El revestimiento electrolítico implica el paso de una pequeña corriente eléctrica entre los polos eléctricos positivo y negativo, depositando así níquel sobre el objeto que se está revestiendo. El método químico se basa totalmente en una reacción química para aplicar la capa de níquel.
El niquelado electrolítico suele utilizar la técnica de depositar primero una fina película de cobre sobre el material que se va a revestir, el sustrato, y luego revestir el cobre con níquel. La razón de este enfoque es que el cobre se adherirá a otros metales mejor que el níquel. El cobre primero, luego el níquel es un proceso más rápido con un acabado más suave y consistente que el recubrimiento de níquel directamente sobre el sustrato. De cualquier manera, la superficie del sustrato debe estar químicamente limpia antes de que comience el proceso. Es habitual el enjuague u otra limpieza posterior.
El niquelado no electrolítico deposita una aleación de níquel-fósforo, níquel-boro o níquel / teflón capa sobre el sustrato. Cada uno de estos produce diferentes características en el producto terminado. Níquel / teflón es un compuesto más nuevo que reduce o elimina la necesidad de lubricantes líquidos. El níquel-boro produce la superficie más dura.
El enchapado más común, el níquel-fósforo, produce una superficie dura cuando se utilizan pequeñas cantidades de fósforo. También crea una superficie brillante y un proceso rápido con niveles moderados. Este tipo de revestimiento proporciona una resistencia a la corrosión muy alta y es adecuado para su uso en condiciones muy ácidas como la extracción de petróleo o la minería del carbón, cuando se utilizan niveles altos.
Las ventajas del revestimiento de níquel galvánico sobre el revestimiento no electrolítico incluyen un aspecto más atractivo, mejor ductilidad y un procedimiento menos costoso. El revestimiento galvánico también genera menos productos de desecho nocivos para el medio ambiente. El enchapado no electrolítico proporciona mejores resultados para formas complejas porque se adhiere uniformemente, mientras que el enchapado galvánico tiende a depositar más níquel en los bordes. Tiene una mayor resistencia al desgaste que el revestimiento galvánico y puede proporcionar una muy buena resistencia a la corrosión si se aplica con suficiente espesor. El revestimiento no electrolítico también tiene posibilidades, como combinarlo con teflón., que le falta al proceso galvánico.